Zugarramurdi, la cueva de las brujas

En el útero de Amalurra, de la Madre Tierra, se reunían y festejaban el contacto con la naturaleza. Bailaban dentro de la cueva para agradecer a la tierra todas las cosas que ofrecía, para pedir que fuese un año fructífero, para que el tiempo les acompañase. La tierra, agradecida, les ofrecía plantas curativas con las que poder hacer medicinas y ungüentos; campos llenos de labranza para tener comida que llevarse a la boca...

 

Estas mujeres tenían una sabiduría en conexión con la tierra, poseían la capacidad de ser matronas a la vez que consejeras y curanderas. Era una época en la que la Madre Tierra era principio y fin. Y estas mujeres solo querían el bien para sus pueblos. Pero todo cambió, el reunirse en cuevas era signo de paganismo, de brujería, de maldad. Y todo eso debía de cambiar.

La historia que hace conocida a Zugarramurdi es una historia triste. Una historia de persecuciones, de miedo, de sospechas, de detenciones, cárcel y muerte. Pero a la vez guarda una historia preciosa que fue manipulada y olvidada en la que los pueblos vivían de la tierra y por ello era tan importante para las personas. Unos pueblos con una belleza única y mágica en la que se ha detenido el tiempo y a los que no es fácil acceder. Es por ello que sus creencias estaban ligadas a la tierra y a la naturaleza, y sus celebraciones era paganas. 

Los únicos dioses que conocían eran Amalurra, la Madre Tierra, y sus hijas Ekhi, el sol, e Ilargi, la luna. También estaba Mari, el espíritu de la naturaleza y Aker o Akerbeltz, el dios que cudiaba de los animales. Además de otros seres mitológicos como Sugar, el compañero de Mari; las lamias que cuidaban de las aguas; Basajaun, el hombre de los bosques; los Gentiles, seres enormes constructores de dólmenes; y demás seres mitológicos que les ayudaban en su día a día. Estas tierras también estuvieron ligadas al contrabando, ya que al estar durante siglos en una muga irreal entre frondosos bosques hacían de un lugar excepcional para andar sin ser visto.

Zugarramurdi | 20160127

Pero sin duda es la Cueva de Zugarramurdi quien ha escrito su historia. Aquí es donde las mujeres se reunían para hacer sus Akelarres. El Akelarre, palabra que proviene del euskera Aker, macho cabrío, y Larre, campo, eran reuniones paganas en las que en su mayoría mujeres se reunían para agradecer a la naturaleza todo lo que les daba. Se reunían dentro de la cueva ya que para estas personas la cueva simbolizaba el interior de la Amalurra, el útero de la Madre Tierra, donde todo empezaba. 

Con la llegada del cristianismo estas reuniones se convirtieron en ritos satánicos y el Akerra o Macho Cabrio que llevaban como, posiblemente, representación de la Mari, o, simplemente, para sacrificarlo como en otras muchas culturas en el que se sacrificaban animales, lo convirtieron en la representación del mismísimo diablo. Así pues, estas mujeres que se reunían para ofrecer a la Madre Tierra todo lo que les ofrecía, que hacían medicamentos con plantas medicinales que ellas conocían... fueron convertidas en malvadas brujas que contaminaban campos, hacían orgías con el diablo al que adoraban en sus Akelarres y envenenaban a los animales, entre otras cosas. Y por ello, en una época en la que la Iglesia Católica castigaba todas las celebraciones, culturas y símbolos que no fuese con su doctrina, debían ser castigadas.

La Cueva de Zugarramurdi          

Abertura principal Gran Cueva | 20160127

La Cueva de Zugarramurdi está a unos 300 metros del centro urbano. Infernuko erreka o la regata del Infierno cruza toda la cavidad caustica, quien la creó a través de siglos de erosión. El sonido del agua acompaña durante toda la visita y se mezcla con otros sonidos creando una atmósfera mágica. Parece como si las sorginas, las brujas, que en otro tiempo realizaban allí sus celebraciones te vigilaran en cada uno de los pasos que das en las entrañas de la tierra. Dos grandes apertura dan paso a una espectáculo de la naturaleza único.

La Gran Cueva | 20160127

Dos caminos se separan en la entrada de Zugarramurdi. En la taquilla nos aconsejaron empezar por el camino de la derecha e ir por la parte de arriba, donde hay un mirador y la posibilidad de ver aquellas plantas que en otro tiempo se utilizaban para hacer medicamentos. Hicimos caso de la recomendación y valió la pena, ya que el camino de la izquierda baja directamente a la cueva y aunque es cierto que luego se puede volver por la parte de arriba, una vez estás en la cueva no tiene mucho sentido volver hacia atrás. Siguiendo este camino te lleva por caminos por donde anduvieron los contrabandistas que viajaban desde Sara, en el estado francés, a Zugarramurdi y Urdazubi, en Navarra, llegas a la gran entrada de la cueva y guardas la sorpresa para el último momento.

Principio de la visita a la Cueva de Zugarramurdi

La entrada de la Gran Cueva desde el camino que pasa por encima

Durante el recorrido

Mirador

Zugarramurdi desde el mirador | 20160127

El recorrido de la cueva está perfectamente preparado para el visitante. Hay una gran bajada muy fácil de realizar ya que hay escaleras durante todo el recorrido, no recomendable para silletas de niños y niñas ni personas con movimiento reducido. A pesar de que hay escaleras es verdad que hay que tener un poco de cuidado ya que estas puede resbalar un poco, más si como nosotros se va en época en la que las hojas de los árboles hacen una manta en el suelo. Las hojas suelen ser muy resbaladizas.



Después de bajar unas cuantas escaleras se llega al Infernuko erreka. Aquí el camino de la cueva se une al camino que utilizaban los contrabandistas para llevar su mercancía. En un camino paralela se pueden ver los pottokas azules que indican el recorrido de Xareta. Que de historias habrán vivido estos caminos. Cuantos secretos guardaran estos árboles. Estas aguas habrán ayudado a muchos caminantes.

Infernuko erreka

Recorrido de Xareta paralelo al de la Cueva | 20160127

El contrabandismo era otra de las actividades económicas de otro tiempo en estas tierras. Los frondosos bosques que rodeaban las poblaciones de Sara y Ainhoa en Aquitana, estado francés, y Zugarramurdi y Urdazubi-Urdax, en Navarra en el estado español hicieron que este paso de la frontera se utilizara para hacer contrabando de productos que no estaban permitidos y que eran difíciles de encontrar en este lado de la frontera. Estos caminos escondidos, casi invisibles a los ojos de la gente, eran perfectos para poder esconder la mercancía. Estos caminos entre arboles también eran utilizados por las brujas de los diferentes pueblos para reunirse en las cuevas de Zugarramurdi. Hoy en día el camino de Xareta une estos cuatro pueblos y las cuevas de Urdazubi, Zugarramurdi y Sara en una senda por la que se puede caminar de un pueblo a otro y sentirte por unas horas una contrabandista. La pottoka azul es el signo de que vas por buen camino. Al camino entre Zugarramurdi y Sara también se le conoce como el camino de las brujas.


Cartel y camino del contrabando | 20160127

El camino sigue el cauce de la regata, hay que tener cuidado porque si hace poco a llovido habrá un poco de barro y el camino en algunos puntos es estrecho, y poco a poco sentimos que el sonido del agua es diferente. El frío también se vuelve mas húmedo y sentimos que estamos cerca de algo grande. Después de pasar otro puente ahí está la gran puerta de la cueva.


Señales | 2016-01-27

La 'culpable' de este espectáculo de la naturaleza es la pequeña regata que hoy en día aún sigue haciendo su trabajo. La zona de Zugarramurdi, hace muchos millones de años, estuvo cubierta por el mar, creando arrecifes que hoy en día componen la cueva. Cuando el mar retrocedió hasta lo que hoy en día es el mar Cantábrico, los riachuelos que se quedaron fueron haciendo el resto. Así crearon los diferentes cauces o formas que hoy en día podemos ver en la cueva.

La Gran Cueva desde la abertura trasera | 20160127

Un cartel nos indica la historia geológica de la cueva desde la gran entrada desde donde se recomiendo observar los diferentes niveles del cauce del arroyo. Desde esta panorámica podemos observar la Gran Cueva así como las pequeñas galerías que discurren por encima entre extrañas formaciones de piedra producidas por siglos y siglos de erosión.

Cartel informativo sobre la formación de la Cueva | 20160127

La cueva alcanza una longitud de 120 metros y una amplitud de 22 a 26 metros en su extremo oriental y unos 12 metros en la puerta occidental. La altura media de la cueva es de 10 a 12 metros. 

La regata acompaña durante todo el recorrido por el interior de la cueva creando una atmósfera mágica. Las gotas de agua que se filtran entre la roca y que cae acompasadas creando nuevas figuras te hacen recordar que estas en un lugar con vida.



En medio de la cueva un escenario donde se realizan representaciones de Akelarres, conciertos y espectáculos de bailes, entre otras cosas. En las visitas normales ofrece una perfecta panorámica desde el interior del interior de la cueva. ¿Y que mas hicieron en este escenario?

Aquí celebran el Akelarre las brujas de la película Las Brujas de Zugarramurdi, que como su propio nombre indica, Alex de la Iglesia se baso en las historias que se contaban de este lugar para hacer una película que, bueno, poco tiene que ver con las brujas que habitaron el lugar. Pero las escena del Akelarre en las cuevas está muy bien. En un puente se nos indica los datos de la película ya que desde Turismo del Reyno de Navarra están promocionando la Navarra de película, los lugares de Navarra que aparecen en diversas películas. Y es que la realidad siempre supera a la ficción.

La Gran Cueva | 20160127

Continuamos el recorrido por una de las dos galerías de la Gran Cueva que llevan a pasadizos con escondites, con pequeñas cuevas dentro de la Gran Cueva donde, como ya he comentado, el agua sigue haciendo su trabajo. Llevamos un rato en la Cueva y los sonidos cada vez se nos hacen mas conocidos. Nos dejamos llevar ante el espectáculo que nos ofrece. Y de repente, como si nuestros ancestros quisieran saludarnos, aparece una bruja en el fondo bailando en el Akelarre. Tiene los brazos extendidos, dejándose llevar por los sonidos y las emociones de la naturaleza. Obviamente, no nos hemos vuelto locos y allí no había nadie, era simplemente una sombra que parecía, de verdad, la de una persona bailando con los brazos extendidos. Los pelos como escarpias. Y va en serio que saque un par de fotos, o incluso mas, a este "fenómeno" y no ha salido bien ninguna...


Galería en el lado superior derecho de la Gran Cueva | 20160127

Una vez fuera de la Gran Cueva nos fijamos en una pequeña apertura en la tierra. Se trataba de la Pequeña Cueva. Son unos pocos metros entre formaciones de la roca un poco estrechas pero la salida esta cerca.

Leze Txikia


Solo nos quedaba por visitar un lugar: Akelarrearen lezea o la cueva del Akelarre. El lugar donde las brujas se reunían para celebrar sus fiestas. Para llegar a esta cueva hay que coger el camino de la izquierda y pasar por un puente. La entrada de la cueva es pequeña y su cavidad es mas pequeña que la gran cueva, y en el centro parece haber un altar de piedra. Introduciéndonos mas en la cueva, llegamos a lo que es la segunda galería de la Gran Cueva y podemos ver ésta desde las alturas, mostrándonos otro punto de vista de esta maravilla de la naturaleza.

Camino hacia la Akelarrearen lezea

Entrada de la Akelarrearen lezea

Interior de la Akelarrearen lezea
2016-01-27

La visita                       

Entrada a la Cueva de Zugarramurdi | 20160127

Nosotros estuvimos mas o menos una hora y cuarto realizando la visita. Estuvimos solos practicamente todo el recorrido, nos juntamos con una pareja pero que solo los vimos pasar hacia la salida y antes de irnos a otras dos personas, pero no vimos a nadie mas durante todo el recorrido. Supongo que es porque fuimos entre semana. La entrada cuesta 4 euros para los adultos y presentado el tiquet en  el museo de las brujas te hacen el descuento de 1 euro en la entrada y viceversa. El museo cuesta 4,5 euros, pero con el descuento 3,5.


La cueva tiene horarios diferentes según la época del año y es recomendable consultar con anterioridad el horario. Cuando fuimos, 27 de enero, estaba abierta de 11:00 a 18:00 siendo la última posible la última entrada a las 17:30. El museo tiene horarios parecidos, aunque según he leído la hora de cerrar cambia según se alarga el día.  Cuando fuimos estaba abierto hasta las 18:00 pudiendo entrar la última visita a las 17:15.

El museo de las Brujas                      
 
Entrada del museo de las brujas | 20160127

El museo se encuentra en el camino del pueblo hacia la cueva. Es la última casa del casco urbano en el camino hacia las cuevas, a unos 300 metros. Es un gran caserón que antes albergaba el hospital que en 2007 rehabilitaron para convertirlo en museo. La intención de este museo es recuperar la memoria histórica y enseñar cual era la vida cotidiana de aquellas personas e intentar romper con la imagen creada por la literatura, cine y televisión de las brujas malvadas que comen niños. Quieren enseñar como esta gente vivía según sus tradiciones y celebraban sus fiestas paganas, aquellas fiestas que tanto desilusionaban y tan poco gustaban a la Iglesia Católica.

El museo de las brujas desde el camino a la Cueva | 2016-01-27

No fuimos al museo pero es muy recomendable ya que cuentan todo lo relacionado con el pueblo y la supuesta brujería.

La historia              
 
La triste historia de Zugarramurdi comienza en el siglo XVII cuando una joven del pueblo dice haber soñado que volaba y que había visto a las brujas reunirse en la cueva para hacer un Akelarre. Se habría solucionado todo al confesarlo todo ante el párroco. Pero La Santa Inquisición no tardó en llegar al lugar, según parece, avisado por el abad de Urdazubi. 53 personas fueron denunciadas y detenidas por la Inquisición acusadas de brujería, de realizar orgías con el diablo, de envenenar a los animales... Fueron tiempos de sospechas y de silencio. La gente no se atrevía a decir ni hacer nada, cualquiera podría ser sospechoso de ser bruja.

Estas personas fueron llevadas a Logroño junto con personas de otras 64 localidades navarras mas. Muchas de estas personas murieron en el camino o en la cárcel. En el Auto de Fe celebrado el 7 de noviembre de 1610 de estas 53 personas arrestadas en Zugarramurdi 21 fueron acusados de delitos menores y otros 21 confesaron y los absolvieron y las once personas restantes fueron condenadas a morir en la hoguera; seis en cuerpo presente y cinco en efigie, junto con sus restos mortales, ya que habían muerto anteriormente.

Dada la gran repercusión que tuvo este juicio en toda Europa y la dimensión social que tuvo el auto de fe hizo que Zugarramurdi se ganara  el nombre del Pueblo de las Brujas.

Zugarramurdi, el pueblo de las brujas                 
 
Zugarramurdi es un pueblo encantador. Pequeño, con antiguas construcciones que ha sobrevivido al paso del tiempo y con una tranquilidad de las que te dan ganas de decir: me quedo aquí.

Zugarramurdi | 20160127

El viaje hacia Zugarramurdi se hace un poco larguillo. Nosotros fuimos por Irun, pensando que iba a ser mas corto, pero el último tramo es carretera nacional si o si. Hay que ir a Sara y de allí por un camino digno de los contrabandistas a Zugarramurdi. A la vuelta fuimos por la NA-131 y la verdad que muy bien.

Carretera hacia Zugarramurdi | 20160127

A la entrada del pueblo desde Sara hay un parquin enorme muy bien señalizado en el que dejar el coche tanto para visitar el pueblo como para ir a las cuevas. En el parquin hay restaurante y un frontón, cerca, en el acceso peatonal al pueblo hay un merendero por si se lleva comida o algo para picar y servicios, lo que está muy bien. Desde este parquin a las cuevas habrá, como mucho, 500 metros. No es recomendable ir con el coche ni a las cuevas ni al museo. En el museo no hay sitio donde aparcar, y en las cuevas hay algún sitio pero muy poco.

Aparcamiento en Zugarramurdi

Merenderos cerca del aparcamiento | 20160127

Subiendo por la carretera al pueblo, se llega a gran muro que se divide en dos caminos. En el centro hay una gran piedra con una fuente. Aquí coger el camino de la derecha. El resto está indicado.

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