El pueblo deshabitado de Escó
Durante los años 50 y 60 se construyeron en el estado español numerosos pantanos y embalses. Obras faraónicas que dejaron mas de 500 pueblos bajo el agua o abandonados. El pantano de Yesa, entre Navarra con Zaragoza, se inauguró en 1960 y su construcción provocó el abandono de tres pueblos: Ruesta, Tiermas y Escó o Esco en aragonés. La figura de Escó llama la atención al pasar por la antigua carretera de Yesa.
Escó es un pueblo deshabitado de la comarca de Jacetania, Zaragoza, que debido a la construcción del pantano de Yesa, su población se vio obligada a abandonar el pueblo. El pueblo no fue anegado por el agua, pero sí los campos de cultivo y huertas que era sustento para sus habitantes. Esto provocó que prácticamente la totalidad de su población tuviera que marcharse. Tres pastores se negaron a abandonar el pueblo, los hermanos Guallar.
Como no fue sumergido bajo el agua, todavía hoy se pueden ver muchos de los edificios en pie, aunque la mayoría se vinieron abajo. Esta visita se hizo el 30 de julio de 2011. Al visitar estos pueblos con una historia tan triste detrás creo que hay que tener muchísimo respeto y respetar el silencio que por desgracia hoy recorre sus calles.
Es un pueblo abandonado pero no olvidado. Los habitantes que tuvieron que marcharse se reúnen todos los años en el pueblo para celebrar su día e intentan volver a llenarlo de vida: la Asociación Pro reconstrucción de Escó.
Hoy en día está en marcha el proyecto de recrecimiento del pantano, proyecto que la mayor parte de la población de alrededor está en contra. Organizaciones de vecinos y ecologistas se han unido en contra de este proyecto bajo en nombre Yesa+NO.
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