Puesta del sol en la Cala del Faro Roche

Cinco minutos de tranquilidad absoluta. De una sensación de libertad y de desconexión. Ni siquiera fueron cinco minutos. El sol se esconde poco a poco, lentamente, detrás del horizonte que crea el Océano Atlántico. Pero es un acto, a la vez, tan rápido, que como parpadees te lo pierdes. Son los menos de cinco minutos más largos y a la vez más cortos de mi vida, en total contacto con la naturaleza. Un momento irrepetiblemente mágico.


Cala del Faro
2017-04-17

Es increíble como el simple hecho de confundirnos de carretera dirigiéndonos al pueblo nos descubrió uno de los sitios más bonitos que visitaríamos en Cadiz. En vez de tirar para la derecha, fuimos hacia la izquierda, y sin quererlo, acabamos en el Puerto de Conil. Y muy cerca de allí, antes de llegar a la exclusiva urbanización de Roche, está el Faro Roche que desde lo alto del Cabo Roche lleva siglos vigilando las aguas del Océano. Antes lo hacía con fines militares, y, hoy en día, con fines más marítimos.

Puerto de Conil desde el Faro Roche
2017-04-15

Faro Roche
2017-04-15

Como si de un lugar secreto se tratara llegamos al Faro de Roche o Torre de Roche, construcción militar del siglo XVI que desde los años 1980 se utiliza como faro. Lo construyeron dentro de un sistema de vigilancia costera a petición de Felipe II quien quería defender las costas de los piratas berberiscos. En cada torre había uno o varios hombres que hacía de guardia y daban la alarma mediante fuegos o ahumados. Tras la Guerra de la Independencia en el siglo XIX la Torre de Roche quedó en desuso y casi abandonada hasta que en 1986 la convirtieron en faro.

Faro Roche desde el aparcamiento de la Cala
2017-04-16

Y lo que habíamos conocido como casualidad nos iba a dar uno de los momentos más bonitos en Cadiz, y casi, de cualquier viaje: la puesta de sol desde la Cala del Faro. Un momento único. Pero para poder disfrutar de este momento único, también tuvimos nuestro momento de casualidad. Una tarde, volviendo al camping, vimos el bonito color que el atardecer estaba dejando en el cielo, y, pensamos, que teníamos que ir a ese lugar "secreto" que habíamos conocido para ver la puesta de sol. Al día siguiente, lo preparamos todo para poder ver este maravilloso espectáculo de la naturaleza y hacía las 20:30 salimos del camping... Cuando llegamos al aparcamiento pasado el Faro vimos como el sol estaba a punto de esconderse y entre que nos bajamos del coche una cosa y otra... El sol nos había abandonado bajo las aguas del Océano antes incluso de pasar la pasarela preparada para llegar al acantilado.



Primer intento para ver la puesta de sol desde la Cala del Faro
2017-04-16

Pero no desistimos y al día siguiente lo preparamos todo mucho mejor, o, más que mejor, nos preparamos antes. Así, antes de las 20:30 estábamos al borde del acantilado rojizo entre enebros costeros bebiendo una cerveza esperando a que el sol nos deleitara con su mejor espectáculo.


El horizonte estaba un poco nublado, pero no le quito belleza al momento. Fueron menos de cinco minutos. Pero cinco minutos maravillosos. De una paz y libertad absoluta. De los que te saltan las lagrimas. De los que quieres que se detenga el tiempo y quedarte en ese mismo lugar en ese mismo instante, por lo menos, unos cuantos minutos más; si no es toda la vida.







Poco a poco el sol escondiéndose en el horizonte
2017-04-17

Después de este increíble espectáculo de la naturaleza nos quedamos un rato más en los acantilados rojos de la Cala del Faro, paseando por los caminos rojos entre los enebros, mirando el Océano Atlántico, mirando al horizonte donde la luz del sol todavía se dejaba ver un poco, hasta que se fue del todo.





La Calas de Roche o las Calas de Poniente de Conil de la Frontera son una serie de pequeñas calas que van desde el puerto de Conil hasta la urbanización Roche. Para acceder a estas calas hay cuatro aparcamientos que se reparten por toda la carretera hacia la urbanización. Después, hay que pasar por unas pasarelas de madera hasta llegar a caminos de piedra roja. Unas escaleras bastante empinadas te llevan hasta las calas. Nosotros no bajamos a la cala porque el acantilado era el mejor lugar posible para poder ver la puesta de sol. Y es que volvería una vez y mil veces más a este lugar para ver el mismo espectáculo diario y no me cansaría nunca.


El Faro Roche desde la zona de acantilados de la Cala del Faro
2017-04-17



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