Llanos de La Larri en invierno
Una de las maravillas de la naturaleza es poder admirarla en cada una de las estaciones: primavera, verano, otoño e invierno. Un mismo espacio puede ser un lugar totalmente diferente gracias a los elementos de cada estación: el verde eléctrico, las flores, las hojas o la nieve. Es por ello, que visitar un lugar en diferentes épocas puede ofrecer una versión totalmente diferente a la anterior. Más aún cuando hablamos de los Pirineos y el invierno.
Entrada al Valle de Pineta en Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido | 20181203 |
La ruta a los Llanos de La Larri es una de las más sencillas para realizar en el Parque Nacional ya que son unos 6 kilómetros ida y vuelta por un sendero marcado y con a penas desnivel, unos 300 metros. Uno de los mayores miedos eran los posibles aludes, ya que cuando estuvimos en otra ocasión en primavera, todavía se oía alguno. Sin embargo, no tuvimos ningún problema.
El camino comienza en un bosque que poco a poco va cogiendo altura.
La cascada de La Larri desde el comienzo del camino |
Camino a los Llanos de La Larri | 20181203 |
En el camino hay que pasar por el puente encima del río Cinca que ofrece una de las vistas más bonitas de todo el recorrido y del Valle de Pineta.
La cascada de La Larri muestra el principio de la gran subida hacia los Llanos de La Larri.
Cascada de La Larri | 20181203 |
Y después de unos minutos subiendo al llegar a la "cima" se ven... los tranquilos Llanos de La Larri. Como he comentado a penas había nieve y en ningún momento corrimos peligro.
Llegada a los Llanos de La Larri | 20181203 |
El tiempo nos acompañó prácticamente todo el camino, incluso del movimiento llegó a sobrar el abrigo. Pero una vez en los Llanos de La Larri se pusieron sobre las cimas unas nubes un poco oscuras que nos invitaban a movernos de allí.
Los Llanos de La Larri | 20181203 |
Así que, poco a poco, fuimos bajando.
Los Llanos de La Larri | 20181203 |
En el camino de vuelta en la cascada de La Larri nos metimos en un desvío hacia la izquierda y llegamos a un mirador desde donde se podía ver mucho mejor la cascada y todo el alrededor. Después, volvimos por donde habíamos llegado, aunque desde allí hay otro camino para volver al aparcamiento.
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Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido
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