San Miguel de Aralar

En lo alto de la sierra de Aralar, en la parte Navarra de la misma, está el santuario de San Miguel de Excelsis. Un santuario austero y sobrio que guarda un gran tesoro en su interior. Un santuario rodeado de leyendas e historia, con más de mil años de antigüedad. 

Cuenta la leyenda que fue Teodosio de Goñi quien empezó a construir el santuario en honor a San Miguel, quien fue el salvador de su penitencia. En una época anterior a los Reyes de Pamplona vivía en el valle de Goñi Teodosio el buruzagi o señor de estas tierras. Al poco de casarse tuvo que irse a luchar y a su vuelta se juntó con Basajaun, personaje mitológico que vive y cuida del bosque, sin saber que en realidad era el diablo disfrazado. El diablo le miente diciendo que su esposa se había acostado con el criado y, enfadado, Teodosio llegó a casa y mató a las dos personas que estaban en la cama. 

Santuario San Miguel de Aralar | 20200620

Al salir de la casa Teodosio vio a su esposa y fue consciente de que en realidad quienes estaban en la cama eran su padre y madre. Teodosio viajó hasta Roma para pedir el perdón del Papa y este le puso una penitencia: tenía que llevar unas pesadas cadenas atadas al cuello y la cintura, y una cruz de madera en la espalda. Así vagó durante años por las sierras de Andia y Aralar, donde, según contaban los lugareños, vivía Herensuge o dragón. Teodosio se juntó con él y pidió ayuda a San Miguel, quien bajó del cielo y mató al dragón y liberó a Teodosio de sus cadenas. En agradecimiento empezó a construir el santuario en honor a San Miguel en el lugar donde tuvo el encuentro. 

Santuario de San Miguel de Aralar | 202200620

Imagen de San Miguel en el interior del santuario | 20200814

¿Qué será verdad de toda esta leyenda? Pues probablemente poco. Además, teniendo en cuenta que como pasa con muchas otras historias del estilo la iglesia católica transformó leyendas locales para acercar su fe al pueblo. Sea como fuere, en lo alto del monte Artxueta, en la localidad navarra de Uharte Arakil, sigue intacto el santuario con más de mil años de historia, aunque, es cierto que el actual data de la primera mitad del siglo XII pues es una ampliación del antiguo edificio románico de principios del siglo XI. Es un edificio austero y sobrio compuesto de tres naves y en su interior guarda el pequeño santuario donde está la imagen de San Miguel. En la capilla mayor está el retablo de Aralar, conocido en toda Europa por ser una obra de arte del románico. 

Santuario de San Miguel de Aralar | 20200814

Detalle pared del santuario y campana | 20200814

A pesar de ser un pequeño santuario, la percepción al entrar en el tempo es otra. Al entrar nos recibe un hall y al pasar por una gran entrada el edificio se divide como en tres naves. En medio como si de una pequeña ermita se tratase está el pequeño santuario que guarda la imagen de San Miguel. Este edificio está supuestamente sobre la gruta donde apareció San Miguel. En el lado izquierdo de la puerta están las supuestas cadenas que Teodosio llevaba y San Miguel rompió. Dicen que si das tres vueltas sobre ellas pidiendo un deseo este se cumple. Cuestión de fe. 

Entrada al santuario de San Miguel de Aranar | 20200620

Interior del santuario de San Miguel de Aralar | 20180820

Cadenas de Teodosio de Goñi | 20200814

La actual imagen de San Miguel es del siglo XVIII y es de plata sobredorada. En la imagen San Miguel aparece con las alas desplegadas y tiene los brazos en alto sujetando una cruz. Esta imagen se diferencia de otras representaciones del arcángel. En la cabeza guarda una talla de madera que según cuenta la tradición San Miguel dejó en el lugar. En verano es posible que la imagen no esté en el santuario puesto que se pasan tres meses visitando los pueblos de Navarra. 

Imagen de San Miguel de Aralar | 20180820

La joya del santuario, y nunca mejor dicho, está en la capilla mayor. Se trata del retablo de Aralar, una obra de arte en cobre dorado de dos metros de longitud y poco más de un metro de altura. La débil luz que entra desde las pequeñas ventanas del tempo hacen brillar el retablo compuesto de esmaltes y cristal de roca. En total son 39 piezas de esmalte, placas y medallones adornados con más de doscientas piedras semi-preciosas. En este retablo están representadas varias escenas de la Biblia: la virgen con el niño, los símbolos de los cuatro evangelistas, los apóstoles, los reyes magos... 

Es una obra de arte del románico, del siglo XII, con una peculiar historia puesto que fue robada en 1979 por el ladrón de arte Eric el Belga. Poco después pudieron recuperar los medallones y piedras preciosas, y la restauraron en el año 1991. Ha estado fuera del santuario solo en tres ocasiones: en el siglo XVIII para limpiarlo, cuando la robaron y en el año 2006 para una exposición en la capital navarra. 

Retablo de Aralar | 20200814

Otra de las maravillas del santuario es el entorno en el que se encuentra. Desde aquí se puede observar todo el valle de Sakana, la sierra de Andia con el imponente monte Beriain, así como Urbasa e, incluso, en días despejados la Cuenca de Pamplona. 

El Valle de Sakana desde Aralar | 20200814

Panorámica del monte conocido como San Donato / Beriain | 20200814

Parte de Sakana y la Cuenca de Pamplona al fondo | 20200620

Aratz y Aitzgorri bajo las nubes detrás del santuario | 2020620

Al lado del santuario, en la parte baja del mismo, hay un bar y restaurante y un refugio.

Entrada del bar-restaurante | 20200814

Tejado del bar-restaurante; al fondo Beriain | 20200614

La visita: La visita al santuario de San Miguel de Aralar es gratis y el santuario está abierto las mañanas de 10:00 a 14:00 y las tardes según la temporada. De noviembre a marzo está de 16:00 a 18:00; en abril, mayo y octubre de 16:00 a 19:00 y en verano, de junio a septiembre, de 16:00 a 20:00. Se pueden hacer donativos durante la visita, y además dentro hay una pequeña tienda donde venden figuras del Santo y demás recordatorios. Dada la situación actual de pandemia estos horarios pueden cambiar, así como las visitas. 

Como llegar: La forma más sencilla de subir a San Miguel de Aralar es por Lekunberri, puesto que esta carretera está habilitada para ello. Desde Uharte Arakil hay una pista que te lleva hasta allí, pero no deja de ser una pista forestal. También se puede subir andando. 

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