Qué ver en Alquézar: pueblo bonito


Alquézar es una villa de Huesca, en la comarca de Somontano de Barbastro, declarada Conjunto Histórico gracias a sus estrechas calles empedradas, las antiguas casas y el Castillo de origen islámico convertido en colegiata. El nombre del pueblo viene del árabe al-qasr, misma palabra de la que deriva el sustantivo alcázar. Antes de perderte por sus calles, el Mirador del Viento ofrece la mejor panorámica del pueblo.


Un viaje en el tiempo a través de callejuelas empedradas y pasajes, todo ello vigilados por un Castillo en lo alto de la colina y bordeados por los barrancos del río Vero. Es lo que ofrece la villa de Alquézar, considerado Pueblo Bonito de España.


Mirador Sonrisa del Viento              


El Mirador Sonrisa del Viento es la primera parada obligada de Alquézar. Está prohibido entrar con coches al centro histórico, y muy cerca del parquin que queda en la parte superior del pueblo, está el Mirador. Ofrece la mejor vista y panorámica del pueblo y su enclave.




En realidad, toda la bajada desde el aparcamiento de arriba del pueblo tiene unas increíbles vistas de Alquézar. 


Portal gótico                 


Alquézar llegó a tener tres puertas de acceso, pero hoy en día solo se conserva el portalón gótico coronado por el escudo de la villa. El escudo está formado por tres torres de un solo castillo. Bajo este paso también hay un escudo más antiguo en el que aparecen las barras de Aragón, un león rampante y la concha de peregrino. 


Este portón sirve también hoy en día de entrada al casco antiguo cuando bajas desde el Mirador y del parquin. En otra época estas puertas se cerraban por las noches. 


Calles                



Merece la pena perderse en sus estrechas calles y disfrutar de todos los rincones. 


Callizos               


Los callizos son calles porticadas que se construyeron para facilitar la comunicación entre las calles y ejercer una función de ventilador natural. Estos pasadizos se aprovechaban para construir habitaciones en la parte superior, y así se aprovechaba el máximo el espacio que tenía el pueblo al ser amurallado.  


Pasador de Casa Lailla            


Uno de los callizos más representativos de Alquézar es el Pasador de Casa Lailla. El suelo de este pasadizo es de roca y está desgastado, así la gente tenía que pasar por él como si fuera un tobogán. Por eso se la conoce como la eslizadera. Si no me equivoco, está en la calle de la Iglesia. 


Calle dragones                 


Junto a uno de estos pasadizos o callizos, antes de llegar a la Plaza Mayor, está la calle Dragones, llamada así, me imagino, por los dos dragones que están bajo un balcón y encima del portal del pasadizo. 


Plaza Rafael Ayerbe                   


La antigua plaza Mayor es una coqueta y pequeña plaza en medio de pueblo y donde confluyen parte de sus calles. Hoy en día se llama plaza de Rafael Ayerbe por un sacerdote de principios del siglo XX que fue capaz de crear un nuevo injerto de almendro mejor adaptado a las condiciones climáticas de la zona. 


En los soportales de la plaza se situaban los mercaderes y artesanos que vendían sus productos traídos de las tierras llanas y de las montañas. Se celebraba un mercado semanal y una feria anual desde el siglo XVI. En este época empezó una nueva etapa de esplendor en la villa.



Llama la atención también que alguno de los portales son de arcos de medio punto y otros adintelados.

Cañón del Vero              


El río Vero riega las tierras de Alquézar y alrededores y a través del tiempo ha esculpido en las rocas calizas hasta convertirlas en un cañón. La parte alta de éste empieza en Alquézar, y siguiendo el camino desde la plaza Mayor hasta la colegiata por la calle de la iglesia, se llega a un mirador en el que se puede ver parte de estas paredes esculpidas. 


Aquí creo que comienza la ruta de las Pasarelas del Vero, pero para acceder hay que comprar entrada en el ayuntamiento. 

En la entrada del cañón había varios carteles que explicaban el proceso de erosión así como la fauna y flora de la zona e información sobre las pinturas rupestres encontradas. También hay una apertura o cueva alta que se puede visitar. 



Plaza de la Cruz de Buil                 


Continuando el camino hacia el Castillo está la plaza Cruz de Buil. En esta plaza está la entrada al recinto amurallado del Castillo a través de una puerta blasonada de los siglos XV y XVI. En esta calle confluyen otras dos calles, entre ellas la Calle de la Iglesia. 


Castillo-Colegiata                 


Antes de ser Colegiata, el Castillo de Alquézar fue una fortaleza árabe del siglo IX fundada por Jalaf ibn Rasid ibn Asad para detener el avance de las tropas cristianas. Hoy en día se conservan las torres y las murallas de la antigua fortaleza. El nombre del pueblo indica su pasado: al-qasr, alcázar, residencia real fortificada. 



En el siglo XI el rey Sancho Ramírez conquista el castillo y construye una iglesia románica. Se conservan algunos capiteles y frescos de siglos posteriores y la actual iglesia se construyó en el siglo XVI y está dedicada a Santa María. 


La Colegiata y todo el recinto amurallado se puede visitar, pero nosotros no lo hicimos.

Arte urbano                  


Volviendo a la plaza Mayor por la calle de la Iglesia, en el barrio de Arrabal, nos encontramos con una escultura integrada en la pared de Javier Elorriaga Al-Quasar. El artista pretendió regeneran un escenario urbano a través de la obra y para ello eligió un lugar degradado, un muro construido con ladrillos en una calle estrecha y alejada del monumentalidad. Aprovecha parte de una roca que emerge del suelo para imaginar un paisaje mítico configurado por un acueducto. Una lámina de cinc cubre el muro que le da carácter de fondo, donde se recortan dos figuras, la roca real y el acueducto. Este acueducto de escasa estatura le da al conjunto la sensación de escala gigante. 


Por Alquézar se pueden ver otras esculturas, la mayoría de ellas de los años 90, y una de las más conocidas es la que está en el mirador, la escultura Sonrisa del Viento, nombre que se le da también al mirador. Esta escultura es del escultor Gabriel. 

Iglesia parroquial San Miguel Arcángel                 


Se construyó a finales del siglo XVII y comienzos del XVIII sobre un tempo anterior que fue derribado. Se trata de un edificio de estilo barroco y está como en la parte baja del pueblo. 

Muy cerca de esta iglesia hay una plaza con varios restaurantes. 

Como llegar: Nosotros fuimos desde Aínsa en más o menos una hora. Desde aquí hay dos opciones por el puerto de la Sierra de Guara o por la carretera Nacional por Barbastro. Por la Sierra de Guara son 58 kilómetros en una hora y cuarto pero con carretera de muchas curvas y por Barbastro por la A-138 das más vuelta, son 79 kilómetros, pero es una hora y ocho minutos también. 

Aparcamiento: No se puede acceder al casco antiguo con coche pero al llegar a Alquézar lo primero que hay es varios aparcamientos hasta casi la entrada del pueblo. 


Anécdota: La visita a Alquézar la hicimos el 16 de agosto de 2022 y desde que entramos al casco antiguo quisimos tomar algo pero no encontramos ningún bar o cafetería. Llegamos hasta la plaza Mayor, donde se supone que debería haber más locales y estaba todo cerrado. En algunos bares ponía que habrían a las 19:00 y en otras no ponía nada, así que volvimos sobre nuestros pasos a una tienda pequeña que habíamos visto al pasar a comprar por lo menos agua, porque además hacía mucho calor, y unas cervezas. Preguntamos a la mujer de la tienda a ver donde se podía tomar algo y nos dijo que no sabía porque habían sido fiestas y algunos locales tendrían descanso y si eso igual había algo abierto en la plaza de abajo. Se refería a la plaza de la iglesia de San Miguel, donde llegamos después de visitar todo el pueblo, y no nos pudimos tomar nada porque ya estaba todo "reservado" para las cenas. 


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