Preparando la maleta a Ainsa

Según cuenta la leyenda fue el semidios Hercules quien creo los Pirineos a imagen y semejanza de su bella amada Pyrenne. La realidad es que la naturaleza creó hace millones de años esta hermosa cordillera en la que sus más altos picos superan los 3.000 metros de altura. El Aneto con sus 3.404 metros sobre el nivel del mar es el más alto de todos los picos del Pirineo. Detrás le sigue el Monte Perdido con 3.355 metros y La Maladeta con 3.309, entre otros. Todos estos picos están en el Pirineo Aragonés.


El Pirineo Aragonés se extiende por el norte de la provincia de Huesca. Los ríos que nacen en esta gran montaña han creado los valles pirenaicos de la región. El más conocido por nosotros es el río Cinca, que nace en el Valle de Pineta, en el Parque Nacional de Ordesa y Monten Perdido, y llega hasta Ainsa. Aquí recibe las aguas del río Ara y juntos conforman el embalse de Mediano. En el macizo de la Maladeta nace el río Esera que recoge las aguas del glaciar del Aneto. Este río ha creado el Valle de Benasque. No son los únicos valles, pero si los que nosotros conocemos.


Ainsa, pueblo bonito


L'Ainsa es un municipio de unos 2.200 habitantes de la comarca de Sobrarbe, en el alto Pirineo. Desde que lo conocimos hace ya cuatro años Ainsa se ha convertido en lugar casi obligatorio de visitar en nuestras vacaciones. Un pueblo pequeño pero con mucha vida, con una historia que se refleja en sus calles empinadas y estrechas.


Podríamos elegir cualquier pueblo de todo lo grande y ancho que es el Pirineo, pero siempre acabamos en Ainsa. Un lugar donde parece que se detiene el tiempo y hace que disfrutes de cada minuto en el que pasas en él.

Pero no solo es Ainsa, ya que a unos 7 kilómetros de allí esta la pintoresca Boltaña con su castillo a lo alto en la que también parece detenerse el tiempo. Y todo esto bajo la atenta mirada de la gran Peña Montañesa y a pocos minutos de Bielsa y la entrada al valle de Pineta. El Aneto tampoco queda muy lejos de aquí. Cruce de caminos, pueblos antiguos, montaña, mucha montaña. Ainsa es, sin duda, nuestro pueblo de los Pirineos.

Alojamiento


Nuestro alojamiento preferido en Ainsa es el Camping Peña Montañesa. Lo conocimos la primera vez que fuimos a Ainsa, en julio del 2012, y siempre que hemos podido hemos repetido. Lo que nos gusta de este camping es que es grande pero a la vez es muy tranquilo. La piscina es bastante grande y tiene actividades tanto para niños y niñas como por las noches los meses de verano. También tiene un polideportivo al aire libre: pista de tenis, campo de fútbol y baloncesto... Y hay la opción de coger los materiales necesarios para jugar un partido a cualquiera de los deportes. El camping está muy bien cuidado, las parcelas son grandes y el personal del camping es muy amable.

La primera vez que fuimos al Peña Montañesa nos alojamos en un bungalow para dos personas (en 2012, del 25 de julio al 29 de julio). El bungalow estaba en el camino hacia la piscina, muy cerca de la entrada. Tenía una habitación con cama de matrimonio, cocina y salón con un sofá y cuarto de baño completo. En la parte de arriba otra habitación abierta con un colchón grande. El bungalow estaba unido a otro bungalow igual. También tenía una pequeña terraza con mesa y sillas.


En las siguientes ocasiones en las que hemos estado en el Peña Montañesa hemos ido a mobilhome, un poco mas barato que el bungalow de madera (en la semana de pascua de 2014 -del 13 al 17 de abril- y del 25 al 28 de junio de 2015). Habitación con cama de matrimonio, otra habitación con dos pequeñas camas, cocina completa y pequeño salón con sofá y mesa desde donde poder ver la televisión; en el exterior una terraza cubierta con mesa y sillas. La zona de los mobilhomes está un poco más alejada que la de los bungalows. El precio de un bungalow o mobilhome por una semana ronda los 300 euros en la época en la que nosotros hemos ido.


Detrás del camping está la imponente Peña Montañesa. Desde el camping se puede acceder al río Cinca antes de llegar a Ainsa y dar un paseo por los alrededores desde donde ya se empiezan a ver algunos de los montes más altos del Pirineo Aragonés.

Quizás lo malo de este camping es que queda un poco lejos del centro urbano de Ainsa, a unos 3 kilómetros en dirección a Bielsa, en el municipio de Labuerda. Es un paseo pero la carretera para llegar al pueblo suele tener bastante trafico. Así que hay que coger el coche para moverse por allí.

En una ocasión fuimos al Camping Boltaña posiblemente porque el Peña Montañesa estaría cerrado en esa época o porque no habría sitio. Fuimos en temporada baja, en el puente de diciembre de 2013, que aunque es temporada de ski no se notaba gran afluencia ni en el camping ni en el pueblo.


El camping nos dio muy buena impresión, la entrada era grande y la decoración navideña era super bonita, tenía piscina aunque en esa época cerrada y el bungalow nos encantó por lo espacioso que era. Tenía una habitación con una cama de matrimonio, otra habitación con dos camas, cocina y baño completo (por un lado estaba el aseo y por otro la ducha). El salón tenía un sofá y sillones, mesa y televisión, y la cocina era muy grande en comparación con otros bungalows. Fuera una terraza cubierta con mesa y bancos.

Al igual que con el Peña Montañesa el Camping Boltaña está a las afueras del pueblo. Para llegar al camping hay que coger la carretera que va al Parador de Boltaña y seguir por una pista hasta que en el final está el camping. Es un paseo bastante llevadero, pero no deja de ser un paseo largo. Por lo que, como antes, hay que coger el coche para andar por allí.

En esta última ocasión que hemos ido a Ainsa a pasar las vacaciones tuvimos claro desde el principio que queríamos ir al Camping Peña Montañesa pero como anduvimos buscando a última hora no había sitio hasta finales de agosto, así que no nos interesaba. Queríamos ir del 16 de agosto, martes, hasta el 21, domingo. Con mucha pena tuvimos que mirar otros alojamientos. Mire también el Camping Boltaña pero tampoco había sitio, mire en Sabiñanigo y en el Valle de Tena y no había nada. Estaban todos los bungalows completos. Entonces me acordé de haber visto en Ainsa publicidad de otro camping que lleva el nombre del pueblo y llamé con tan buena suerte de que quedaba un bungalow para dos personas libre justo al día siguiente de cuando nosotros queríamos. No dudamos mucho y aceptamos.

El Camping Ainsa es más pequeño y se notaba en todo. La piscina era pequeña y las parcelas también, aunque había de todo, parecían pequeñas. El bungalow también era pequeño a diferencia de otros en los que hemos estado. Tenía una habitación con cama de matrimonio, sofá y mesa y una pequeña cocina. No tenía televisión. Disponía de aseo pero no de duchas, por lo que había que ir a las públicas del camping a ducharse que estaban en la parte superior del camping. Esto hace la experiencia mas 'campinera' pero con muchas mas comodidades que yendo en tienda de campaña. Fuera tenía un porche con mesa y sillas. Enfrente estaban las parcelas.


Al ser un camping más pequeño no contaba con ningún tipo de animación. Lo que si nos hizo gracia es que al estar alejado del pueblo, todos los días vendían pan bajo pedido y un chaval venía a preguntarnos si queríamos pan y algún bollo. El camping está como a un kilómetro de Ainsa hacia el Pueyo de Araguas. Las vistas del Casco Antiguo del pueblo desde el camping son super bonitas.

El camping no está mal y el precio es acorde a su categoría, más barato que, por ejemplo, el Peña Montañesa en la misma época; aunque también es cierto que el bungalow tenía menos comodidades. Pero si podemos elegir cualquiera de los otros campings en los que hemos estado, sin duda nos quedaríamos en alguno de los otros.


El viaje


Otra cosa que nos gusta de esta zona en general y del Pirineo en particular es que queda cerca de casa y con carreteras bastante llevaderas. El Val d'Aran, por ejemplo, queda un poco más lejos y para llegar allí el viaje se hace más largo. De Alsasua a Ainsa hay tres horas casi exactas y gracias a la autovía que hicieron en Navarra y que poco a poco están haciendo en Huesca, la vía cada vez es más rápida. El peor tramo es de Fiscal hasta Boltaña-Ainsa ya que es una carretera bastante estrecha, pero por lo demás es un viaje bastante llevadero.

Que hacer en el Pirineo Aragonés



❖ Ainsa

Nunca te cansas de visitar Ainsa. Bueno, si te cansas, porque para poder ver el Casco Antiguo hay que subir por escaleras y calles empedradas. Pero sin duda merece la pena. Un pueblo donde el paso del tiempo no se nota, donde poder ver la historia en cada una de sus casas, de sus piedras, de su torre y, como no, su Castillo. Visita obligada durante los días en el Pirineo Aragonés.

❖ Boltaña

Boltaña tiene una de las partes viejas más grandes y mejor conservadas del Pirineo Aragonés. Un pequeño pueblo de unos 1.000 habitantes en cuyas estrechas calles se puede leer la historia. En lo alto está su Castillo, o lo que queda de él, al que se le atribuyen hechos mágicos y donde según la leyenda las brujas celebraban sus Akelarres. Otro pueblo de los que nunca te cansas de recorrer sus calles y juntarte con su gente.

❖ Comarca del Sobrarbe

Sin irse muy lejos hay muchísimos lugares para visitar en la misma comarca del Sobrarbe que nos ofrecen vistas impresionantes de los Pirineos y, como no, de la imponente Peña Montañesa. Hay rutas de todos los tipos y para todo tipo de personas: fáciles, algo más difíciles, para ir con txikis, para dar un paseo, para hacer algo más de senderismo, para escalar, vías ferratas...

❖ Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido

El acceso al parque de Ordesa y Monte Perdido por el Valle de Pineta está a pocos kilómetros de Ainsa, pasando el pueblo de Bielsa. Otro de los accesos al parque es por el Cañón del Añisclo, en Escalona, a unos 9 kilómetros de Ainsa. A menos de una hora está la entrada al Valle de Ordesa en Torla. Una excursión muy fácil que se puede hacer en Ordesa es Llanos de Lalarri. La ruta empieza en la entrada por el Valle de Pineta. Al final del camino, la cascada de Lalarri.

❖ Parque Natural de Posets Maladeta

Desde el Valle de Benasque se tiene acceso a Posets-Maladeta, macizo donde se encuentra el pico más alto del Pirineo, el Aneto. Benasque queda a una hora de Ainsa, más o menos. 'Recuerdas aquella noche en la cabaña del Turmo...'. Pues en un paseo por Posets-Maladeta a través del Valle de Estós puedes llegar a la famosa cabaña del Turmo.

❖ Diario de viaje


Hemos estado varias veces en el Pirineo Aragonés, y prácticamente acabamos de llegar de la última por lo que tenemos la experiencia todavía mucho más fresca. Esto es lo que hemos hecho día a día en Ainsa.

17 de agosto. Miércoles.

Llegada al camping. Camping nuevo, a conocerlo!
Piscina

18 de agosto. Jueves.

Castillo de Samitirer y Ermita de San Emeterio y Celedonio. Ruta de menos de una hora pero cuyas vistas son impresionantes. Todo el camino es ascendente y calor apretó un poco.

19 de agosto. Viernes.

Torre de Mediano. El día anterior vimos la torre casi en mitad del pantano de Mediano y queríamos verla más de cerca. A pesar de la mala señalización de la entrada para acceder al camino encontramos el sitio. Camino muy fácil para dar un paseo hasta llegar a la torre. En temporadas de menos agua se puede llegar hasta la misma, pero esta vez era imposible, a no ser que fuéramos en canoa.

20 de agosto. Sábado.

Boltaña. Visita al pueblo y al Castillo. Además, eran fiestas del pueblo. Muy buen ambiente, y menudo escenario!

21 de agosto. Domingo.

Hospital de Benasque - La Besurta - Forau de Aiguaslluts. Este día iba a ser el gran día antes de volver a casa y por eso organizamos una excursión para poder ver más de cerca el Aneto y conocer un poco más Posets-Maladeta. Salimos pronto de casa, llevábamos la comida preparada, todo lo necesario para ir al monte...

Pero en el camino hacia Benasque, en una carretera estrecha, sin apenas linea pintada, un pequeño gatito se cruzó en nuestro destino. Estaba solo en la carretera en sentido contrario al que íbamos, y aunque al principio pensábamos que estaba muerto al pasar por su lado vimos que todavía vivía. Así que lo cogimos pensando que en Benasque, un pueblo bastante grande y con mucho turismo, habría algún sitio donde recogerían animales perdidos, abandonados, etc. Pero estábamos muy equivocados. En todo el Valle de Benasque no hay nada donde se pueda acoger a animales perdidos o abandonados.

Nos dijeron que existía una posibilidad ya que unas chicas habían creado una asociación en la que pueden ocuparse de ellos pero solo si tienen casa de acogida o de adopción. Pero para hablar con la chica teníamos que esperar hasta las 17:30 de la tarde. Y así estuvimos cuidando del michino, que lo único que quería era dormir. No comía ni bebía agua. Tenía como moquitos en el morro... Estaba muy mal y los sabíamos pero no queríamos dejarlo abandonado otra vez. Mientras estuviera con nosotros haríamos todo lo posible, y si se moría, habría muerto querido y acompañado. Después de esperar hasta la hora que nos dijeron la chica nos comentó que tampoco podía hacer nada. Lo único que podía ofrecernos era llevarlo al veterinario de Graus, a unos 46 minutos de Castejon de Sos, donde nos encontrábamos, pero luego alguien se tendría que hacer cargo de él o ella. Nosotros nos íbamos al día siguiente por lo que tampoco podíamos quedárnoslo.

También nos hablo de una protectora de animales que estaba en Monzón, que seguramente allí si que lo acogerían. Nos pareció lo más adecuado visto la situación y llamamos al sitio en el que pareció que si podrían acogerlo; aunque al txikitin todavía le quedaba una odisea más que superar ya que Monzón estaba a una hora y cuarto más o menos de donde estábamos y con carreteras de muchas curvas. Pero llegamos a Monzon, encontramos la protectora donde limpiaron un poco a nuestro txikitin y le dieron de beber y de comer. Estaba desnutrido y comía con mucha ansía. Según nos dijeron esa sería la primera vez que tenía que comer desde un plato y por eso no había probado nada cuando nosotros le dimos, porque no sabía como hacerlo. Le dejamos allí con muchísima pena pero sabiendo que allí le iban a cuidar bien.

Perdimos nuestro gran día pero salvamos la vida de un precioso gatito de apenas unas semanas de vida. Nos dio mucha pena no haber podido hacer la excursión que habíamos pensado, pero nos quedó la sensación de que tenemos un pequeño amigo o amiga. El Aneto no creemos que se vaya a cambiar de sitio, puede esperar.

Tampoco pensamos que tendríamos que pasar por todo esto. Estábamos convencidos de que en Benasque habría algún sitio donde dejarlo y que podríamos continuar con nuestro día. Pero al no haberlo, tuvimos que superar traba tras traba que se nos ponía en el camino para dejar en buenas manos a 'nuestro' gatito.

Así que desde aquí quiero hacer la denuncia pública y social de que en la zona del Pirineo Aragonés hace falta una protectora, albergue o algún sitio donde poder recoger a los animales abandonados, que seguro que son muchos. Según nos contó la chica de la asociación Empatía Animal muchas familias que van a veranear ven los gatitos, los cogen, los cuidan mientras están ahí de vacaciones pero luego no se los llevan y los dejan abandonados. Esos gatos han dejado de ser salvajes y ya no se sabrán desenvolver en la vida 'libre' por lo que la mayoría acabaran muertos. Ellas hacen lo que pueden desde la asociación pero necesitan más ayuda, sobre todo desde las instituciones, que como siempre hacen oídos sordos con el tema de los animales. Por lo que, vuelvo a decir, que en toda esta zona hace falta algún sitio donde poder recoger a estos pobres e indefensos animalitos.

22 de agosto. Lunes.

Ainsa. Por primera vez subimos a la torre de la iglesia.
Vuelta a casa :(


Comentarios